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Illimani Patiño

20 agosto, 2019

China está utilizando a Twitter y Facebook para deslegitimar las protestas en Hong Kong

El gigante asiático vive uno de los momentos más tensos de los últimos años debido a las crisis política y comercial ocasionada por los conflictos con Hong Kong y Estados Unidos, obligando a su gobierno a utilizar nuevas tácticas para deslegitimar las reivindicaciones de sus adversarios.

Según reportajes de The New york Times e Insider, el gobierno chino estaría pagando ‘ads’ (publicidad) en diferentes redes sociales para atacar las protestas en Hong Kong, clasificándolas como ‘violentas y extremistas’ y buscando convencer al público doméstico e internacional de supuestos intereses oscuros detrás de esta.

La táctica ha incluído la difusión de información paga por parte de varios canales de noticias aliados del gobierno chino en Twitter, así como el uso ‘fake news’ y cuentas falsas que compartían información no verificada en Facebook, tácticas copiadas a los rusos quienes han logrado influir diferentes procesos políticos desde 2015 gracias a estas.

«Dos meses después, la creciente violencia en Hong Kong se ha llevado una importante porción del orden social. Personas de todas las clases sociales en Hong Kong han hecho un llamado para poner un freno a la evidente violencia y a la restauración del orden», dice el tweet publicitado por la agencia Xinhua News.

Otro grupo de posts hechos en Facebook y orquestados desde China acusaron a los manifestantes hongkoneses de estar conectados con el Estado Islámico, ocasionando que Facebook eliminara 5 cuentas, 7 páginas y 3 grupos que estarían difundiendo este tipo de desinformación.

Twitter anunció que eliminó casi 1.000 cuentas que también estarían compartiendo fake news y que suspenderá las publicaciones de medios chinos que están desinformando a los usuarios, un ataque político nunca realizado contra un medio chino.

Las protestas en Hong Kong tienen el objetivo de limitar el control que ejerce China sobre el territorio autónomo, amenazado por una nueva ley de extradición propuesta a inicios de año. El fin de semana pasado 1.7 millones de personas salieron a las calles pacíficamente a pesar de las amenazas políticas y económicas de Pekín.

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