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Andres Taborda

9 abril, 2018

Estudio revela la cantidad de orina presente en una piscina pública

Para nadie es un secreto todos los rumores y misterios que giran en torno a las piscinas públicas, especialmente a lo que se refiere de su asepsia. Esto resultaría lógico, estos lugares son visitados por personas de todas las edades, algunos más higiénicos que otros, pues incluso existe la posibilidad de encontrar dentro de ellos, elementos desagradables tales como orina en el agua.

Con el fin de determinar la cantidad de orina que se encuentra presente dentro del agua de estas piscinas y además de determinar si su presencia presenta un peligro para la salud, la Universidad de Alberta en Canadá realizó un estudio.

Para lograr determinar la cantidad de orina presente en una piscina, los investigadores analizaron los azucares artificiales. Estos elementos son altamente consumidos por las personas y el organismo no necesita aprovecharlos, por tanto, los expulso por medio del sistema urinario.

De estas sustancias, hay una conocida como Acesulfamo K o como fue nombra por el estudio “ACE”. Esta está presente en gran cantidad de alimentos, es absorbida y finalmente expulsada en su totalidad en la orina. El ACE puede encontrarse en una concentración de hasta 4000 nanogramos por cada mililitro de líquido. Este también ha sido utilizado anteriormente como indicador de aguas residuales que están en entornos naturales.

De esta manera, la investigación estudió dos piscinas ubicadas en Canadá por tres semanas.  La primera piscina con 220.000 galones (832.000 litros), posee un tamaño similar a una semiolímpica. La segunda tiene una capacidad de 110.000 galones (416.000 litros). Luego del respectivo análisis, se determinó que la presencia de orines semanalmente de cada piscina era de 75 y 30 litros, respectivamente. Es decir que luego de 3 semanas, una piscina tuvo 225 litros de orina y la segunda 90.

Estos resultados parecen alarmantes en un principio, sin embargo, al hablar de porcentajes, su impacto no es tan preocupante. La primera piscina solo presento un 0,27% de orina, mientras la segunda tuvo un 0,21%.

Según reveló el estudio, la concentración de la orina presente en las piscinas no es peligrosa para la salud humana. Estudios epidemiológicos citados por los investigadores aseguran que estos no causan daños graves al contacto, expresando que, en casos más alarmantes, causan irritación ocular al combinarse este desecho con productos de limpieza de agua.

Curiosamente el estudio también afirmó que un 19% de adultos encuestados expresaron haberse orinado en una piscina por lo menos una vez.

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