Tereza Bízková

Tereza Bízková

30 agosto, 2023

De la semilla al chocolate: Cómo blockchain desvela el viaje del cacao en Colombia

Cuando entras en el Refugio Mall en el barrio Belén de Medellín, te encuentras en un pequeño y encantador oasis dirigido por un grupo de jóvenes, entre los que se encuentra Juan David Pez.

Durante la pandemia, Juan David empezó a pasar más tiempo en Caracolí, un pueblo a 2,5 horas de Medellín, donde sus padres construyeron una casa para pasar su vejez. Caracolí no es precisamente un centro neurálgico, pero solía estar en la ruta que llevó al crecimiento de Colombia, por lo que cuenta con una rica historia y una hermosa naturaleza.

Cuando más gente empezó a viajar localmente durante la pandemia, Juan David pensó: «¿Por qué no crear un proyecto de ecoturismo aquí?». Y así nació Refugio.

Al construir la infraestructura del hotel, se dieron cuenta de que había grandes árboles de cacao, de unos 40 años, y no querían tumbarlos. En lugar de eso, empezaron a aprender todo lo que pudieron sobre el cacao: el padre de Juan David incluso entró en una capacitación oficial con el Sena. Durante casi dos años, se sumergieron por completo en el cacao y finalmente empezaron a fabricar sus propios productos: la línea Siembra Market.

Su curiosidad les llevó a probar cosas diferentes. Encontraron valor en partes del cacao que normalmente se desechan, como el mucílago del cacao. De forma experimental, empezaron a fermentarlo, creando crema de cacao con licor y una versión no fermentada para mermelada. 

A través de esta innovación, Juan David espera inspirar a sus compañeros cacaoteros, mostrando las infinitas posibilidades dentro del mundo del cacao. Siembra Market ha diseñado una línea de siete productos diferentes de cacao e incluso ha ganado premios con algunos de ellos, incluyendo uno de Antójate de Antioquia, que a través de la Gobernación de Antioquia, les dio el privilegio de iniciar una nueva planta de transformación en Refugio. 

Blockchain contando la historia del cacao

Cuando Juan David regresó a Medellín el año pasado para comercializar estos productos, se encontró con un cambio en la mentalidad del consumidor con respecto a lo que estaba acostumbrado. Había una nueva disposición a invertir más en productos de alta calidad, combinada con la curiosidad por los orígenes de esos productos y su impacto medioambiental. 

Y además, a pesar de su amor por el chocolate, mucha gente desconocía sus raíces o cómo se elaboraba. Esta laguna de conocimientos, unida al deseo de mostrar mejor el proceso del cacao, señaló una interesante oportunidad.

En lugar de limitarse a esbozar los pasos de producción del cacao, ¿por qué no mostrarlo? Aquí reside el atractivo de la tecnología blockchain. Básicamente, funciona como un registro transparente, inmutable y de acceso universal. En el caso del cacao, esto significa que cada detalle, desde el cultivo hasta la venta al por menor, puede registrarse y autenticarse.

Al escanear un código QR en los productos de Juan David, los consumidores podrían rastrear el linaje del cacao, el tipo, la fecha de vecimiento e incluso los agricultores concretos implicados. Y lo que es aún más interesante: Se podría dar propina directamente a esos agricultores.

CacaoDX: un puente entre tradición y tecnología

La tecnología abre muchas puertas, para la trazabilidad e incluso más allá. Precisamente por eso, Juan David estaba pensando en un modelo de negocio basado en blockchain en el mundo del cacao. 

Mientras asistía a Hashfest, un festival de blockchain celebrado en julio, Juan David decidió sumergirse en un hackathon. Fue ahí donde conoció a Alejandro, un arquitecto de sistemas,y ambos se dieron cuenta al instante de que compartían una misma visión. Cuando más tarde Santi, un promotor de blockchain, se unió, su equipo estaba casi completo. Cada uno había acudido al festival por separado, pero juntos formaron rápidamente un frente unido, sentando las bases de lo que pronto se convertiría en CacaoDX.

CacaoDX es más que un software: es una iniciativa. Con su diseño, el equipo pretende conectar todos los eslabones de la cadena de suministro del cacao, desde los campos de los cultivadores hasta las manos de los consumidores. La plataforma utiliza tecnología web3 para proporcionar una infraestructura digital cohesionada, con el objetivo de fomentar una mejor colaboración, agilizar la producción y abrir las puertas a nuevas oportunidades de mercado.

«Imaginamos un sistema en el que pudiéramos aprovechar la tecnología para fomentar la conectividad, ofreciendo a todos, desde los agricultores a los distribuidores, acceso a las ventajas de una red conectada», explica Alejandro.

Sin embargo, detrás de CacaoDX hay una misión más profunda. Juan David expone: «Muchas tierras ricas en potencial quedan intactas cuando la gente emigra a las ciudades, atraída por las perspectivas urbanas. Entrelazando la agricultura con soluciones tecnológicas actualizadas, esperamos ofrecer alternativas y revitalizar el interés por el cultivo del cacao y la cultura cacaotera.»

En la era digital actual, mantenerse conectado es vital. Quienes se pierden los avances tecnológicos suelen tener dificultades para mantener la competitividad de sus negocios. CacaoDX pretende abordar esta carencia, garantizando que los cultivadores de cacao y las partes interesadas dispongan de las herramientas que necesitan para prosperar en el mundo moderno. Su misión es clara: trabajar en colaboración con todos los actores del sector del cacao para mantener la tradición al tiempo que se adopta la innovación.

¿Por qué el cacao?

En Colombia, el cacao tiene un profundo significado simbólico, arraigado en las tradiciones indígenas, donde se venera como el «fruto del corazón». Colombia siempre ha sido famosa por el cacao, con su rica historia entrelazada como la «Bebida de los Dioses». Históricamente, sólo los emperadores y los líderes religiosos tenían acceso a él y lo utilizaban como bebida y moneda. Hoy, el cacao sigue siendo un símbolo de compartir y conectar. Su valor sigue siendo constante, a menudo celebrado en numerosas ceremonias del cacao, que hacen hincapié en la comunidad y el autodescubrimiento.

Además, desde el punto de vista agroforestal, el cacao es fundamental. Muchos han pasado de talar tierras para el ganado a adoptar prácticas agroforestales con el cacao. Los árboles de cacao bien cuidados pueden dar cosechas durante décadas.

Políticamente, el cacao tiene una gran influencia como símbolo de reintegración. Tras el tratado de paz, muchos pasaron del cultivo de coca al de cacao, una transición apoyada por iniciativas de gran impacto como Choco4Peace, un otro proyecto.

«Para mí, la magia del cacao reside en su capacidad de unir. Está hecho para ser compartido, para difundir el amor», reflexiona Juan David. Y CacaoDX prevé aprovechar la tecnología para salvaguardar, acentuar y difundir este valor.

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