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Stiven Cartagena

30 noviembre, 2016

Sailfish OS es la nueva alternativa a Android en Rusia

El gobierno ruso lleva un tiempo incentivando sistemas operativos móviles que no sean estadounidenses en sus fundaciones, como iOS y Android. Es ahí donde han puesto recursos en el desarrollo de Tizen, de Samsung pero no con los resultados esperados. Han logrado avances significativos, como el portar varias aplicaciones de Android al sistema, pero con eso evidentemente no basta, es por eso que Sailfish terminó por ganarse el corazón de los comandados por Putin.

En su país la dependencia a otros sistemas operativos es de un 95%, algo prácticamente insultante para las pretensiones nacionalistas rusas. Se han propuesto que para el 2025 la dependencia sea de menos del 50%.

Bajo el alero de la compañía rusa Open Mobile Platform es que Sailfish va a empezar a ver la luz en el país oriental, bajo una modificación propia pensada para el mercado doméstico. Terminales con este sistema serán adoptados incluso por personeros de gobierno.

La gran premisa de Sailfish es la seguridad y privacidad. Sus creadores creen que al largo plazo este tema se volverá más socialmente relevante y la gente buscará alternativas a Android, pero reconocen que por ahora no hay un mercado masivo para promocionar su sistema.

La ventana de tiempo para que un dispositivo con Sailfish llegue al mercado ruso es aún amplia, pero según sus creadores debería ser en 2017. En el intervalo, ya se corren pruebas internas dentro de corporaciones gubernamentales controladas. «Sailfish es un sistema de código abierto independiente no controlado por grandes corporaciones, ideal para la colaboración local y la personalización» declara el gobierno ruso sobre el por qué Sailfish terminó siendo su sistema apadrinado.

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