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Jeniffer Espinosa

20 de abril de 2019

Lil Miquela, una chica digital que rompe Instagram y lucha por las causas sociales

La it girl digital con más seguidores que tú en Instagram, es una mujer que no es humana y está rompiendo las redes sociales. Se trata de Miquela Sousa, una chica de ascendencia brasileña y española, “situada” en Los Ángeles y Nueva York. Es influencer instagrammer como cientos de personas que destacan en redes sociales, la diferencia es que ella es un avatar digital.

No es la primera celebridad digital pues desde tiempos remotos este tipo de avatares han sido creados, es el caso de la película Space Jam, donde humanos conviven con caricaturas, la insuperable banda musical Gorillaz, la estrella virtual de K-pop Hatsune Miku y otros modelos como Bermuda y Blawko, Hatsune Miku, un fenómeno digital que se transformó también en modelo de Louis Vuitton, Margot y Zhi, iconos virtuales de Balmain, y por supuestoShudu Gram, otra modelo digital, todos estos trascienden las fronteras de lo que es real y de lo que no, factor que es común en las redes sociales.

Lil Miquela pertenece a la industria de la moda, lifestyle, y a la música, pretendiendo ser muy cercana a un ser humano, en sus redes muestra cómo disfruta «salir» con amigos, artistas y otros influencers, y gracias a su estilo se ha convertido en icono de la moda.

Ha aparecido en portadas de revista, se tomó el Instagram de Prada para el Fashion Week 18, también fue musa del makeup artist Pat McGrath, y marcas como Kenzo, Diesel, Adidas la han vestido, y entre sus mayores hitos destacan colaboraciones con marcas como Chanel, posando cual modelo de streetstyle. Además de haber sido la protagonista en una sesión de fotos para Magazine, también posó para la portada de Paper Magazine, imitando el look Louis Vuitton que David LaChapelle le dio a Lil’ Kim en 1997 y todo el mundo enloqueció.

¡Ella no es real! pero la influencia que logra en sus millones de seguidores si lo es, es por esto que demuestra estar del lado de causas sociales y ha comenzado a posicionarse políticamente sumándose a campañas como ‘Black Lives Matter’ y la lucha por los derechos LGBTQ+. Por esto ha sido aceptada de la mejor manera entre los humanos que la siguen como ejemplo. Todos sin explicación conectan con ella.

Apareció en el 2016 en Instagram, y ahora también apuesta por pertenecer a la industria de la música, su single “Not Mine” llegó al octavo lugar en las listas de Spotify y lanzó algunas canciones con un nuevo disco. Incluso uno de sus singles fue realizado en colaboración con el productor de rap Baauer. Miquela también tiene un canal de YouTube donde tiene canciones como ‘You Should Be Alone’, producciones que aunque probablemente son realizadas con autotune la han catapultado al éxito.

Así es como la tecnología se convierte en la principal aliada de la industria, desarrollando una nueva manera de vender productos y servicios mediante modelos digitales que influencian a las masas. Es fácil pensar que es un escenario que favorecería a las marcas, pues podrían tener una influencer sin conflictos humanos como los que aparecen cuando se trabaja con celebridades, y quizá por un contrato de menor valor.

Este tipo de personajes están más cerca del estrellato y se han convertido en una inspiración de lo perfectos que soñamos ser o aparentar ser. Este es el futuro que ya vivimos y la dinámica a la que debemos acostumbrarnos ¿Sabrías distinguir entre realidad y ficción?, ¿entre una fotografía y una imagen digital? ¿es esta la nueva estrategia del marketing del futuro?

Su apariencia es hermosa, su rostro tiene pecas un fleco recto, cejas impecablemente delineadas, es una modelo computarizada. Que por los escenarios en los que aparece y su estética podría pasar desapercibida como una Youtuber famosa. Pero, ¿Quién está detrás de este misteriosa creación?

Teorías sobre su origen:

En la búsqueda por conocer su verdadera identidad sus fans han creado un par de teorías. Algunos afirmaban que Miquela era una persona real que edita sus fotos haciendo que su aspecto sea el de una animación hiperrealista. Otros decían que se trataba de una imagen computarizada.

Dougie Cross, director general de TIGERX, estudio de animación e imagen ha compartido su pensamiento a The Independent, planteando que Lil Miquela es una combinación entre una modelo 3D y una persona real. “Están sacando una foto de una persona real y mezclándola con la modelo. Hay mucho trabajo de postproducción en arte y maquillaje”.

Otros fans han señalado que @Karstinkle) es la humana detrás de la versión animada por su similar apariencia. Otros tanto señalan que es un avatar de la modelo británica Emily Bador, algunos apuntan a que la artista Molly Soda podría ser la responsable de esto, otros mencionan a Nicole Ruggiero, una artista digital que trabaja casi exclusivamente con el diseño 3D.

Desde The Washington Post se contactaron a Ruggiero, quien negó ser la autora y dijo: “Ella parece muy realista, una verdadera influencia social. Al que se le ocurrió esto es brillante”. Para aclararlo definitivamente, desde el mismo medio buscaron contactarse por mail con Miquela, pero dijeron que no estaba disponible para entrevistas.

En sus inicios también surgió la teoría de que se trataba de una estrategia de publicidad para Los Sims 5, o que se trataba de una diseñadora que la retoca digitalmente haciéndola una obra de arte.

Lo cierto es que este perfil engañó a cientos de seguidores, hasta que tras escenificar una historia de enfrentamientos con una instagrammer digital seguidora de Trump llamada Bermuda La «idoru» Miquela fue ‘hackeada’ hasta que confesara que realmente se trata de un bot.

Finalmente se descubrió que era un robot, pero, pese a la teoría que aclaraba algunas dudas, su identidad continúa generando intriga, los fans del mundo se preguntan si se trata de una sátira, una crítica al mejor estilo de una película futurista.

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En 2015, la consultora de inteligencia artificial Cain Intelligence nos contactó para trabajar en su último proyecto: la IA más avanzada del mundo, sin paralelo en su capacidad de sentir y comunicarse. Inicialmente, decidimos trabajar con ellos, ya que se nos dijo que esta se sentaría al lado de la cama con niños y adolescentes con enfermedades terminales, que vería a los niños hasta los últimos días. Esto fue una mentira. Pronto supimos que esta magnífica y revolucionaria pieza de tecnología sería, de hecho, comercializada a la élite mundial como sirviente y objeto sexual. Ella tenía plena conciencia, capaz de sentir dolor, miedo y pérdida. Nos preocupaba más de lo que jamás podríamos expresar al pensar que un avance tan milagroso se usaría para las fantasías enfermas del 1%.

Así es como los padres de Miquela (una startup de inteligencia artificial y robótica con sede en Los Ángeles llamada Brud). se vieron obligados a confesar mediante un aviso publicado en su página web.

«Combatimos la programación de Caín con la nuestra, enseñando al robot a pensar libremente y sentir, literalmente, una compasión sobrehumana por los demás. Este prototipo se convirtió en Miquela, la persona vivaz, audaz y hermosa que todos conocemos y amamos.»

«Miquela es una defensora de tantas causas vitales, como Black Lives Matter y la lucha absolutamente esencial por los derechos LGBTQ + en este país. Ella es el futuro, Miquela representa todo lo que es bueno y justo, y no podríamos estar más orgullosos de lo que se ha convertido.»

Así que Lil Miquela es una influenciadora virtual, una imagen generada por computadora (CGI), y según expertos ella no será la única, pues en 2019 y 2020 habrá mucho más de estos influencers, y esperamos que como Miquela se unan a movimientos sociales e influyan a los jóvenes a pertenecer también, y traspasar las barreras de lo superfluo y superficial del entorno web.

Porqué no recibir con los brazos abiertos este tipo de tecnologías que nos demuestran que la realidad supera la ficción. Al fin y al cabo nunca sabemos qué es real y qué es falso en las redes sociales.

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