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Jeniffer Espinosa

8 de octubre de 2019

Grammy Latino: reflexiones sobre la música latina más allá del «perreo»

El 14 de noviembre se llevará a cabo la vigésima entrega de los premios Grammy Latinos, y por estos días muchos han expresado su decepción y descontento por las nominaciones tras publicarse la lista de los aspirantes a la estatuilla.

Todo comenzó cuando el cantante colombiano Maluma publicó sus sentimientos de desilusión por que su álbum más reciente brilló por su ausencia, pues no fue nominado en ninguna de la categorías que suelen premiar al género: Mejor fusión, Interpretación urbana, Mejor álbum de música urbana y mejor Canción Urbana. Sobre todo porque considera que es de sus mejores proyectos gracias a las colaboraciones con las que contó. «Una desilusión bien cabrona no tener siquiera una nominación a los @latingrammys, tanto esfuerzo, el mejor disco que he hecho en mi VIDA», agregando «Los juntes (dúos) con los que siempre soñé, @madonna cantando en español…».

«Definitivamente se queda uno confundido y sin saber qué pensar. Lo único que me queda claro es que el premio más grande es ver conciertos a reventar y un público que te quiere».

Así Daddy Yankee se sumó a las quejas en pro del género, diciendo que pese a estar nominado, su música y colegas fueron maltratados, razón por la que impulsó el movimiento «Sin reggaetón no hay Latin Grammy». Otros pesos pesados como J Balvin se sumaron al llamado.

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A raíz de esto la academia salió a explicar la situación mediante un comunicado, en el que argumentó que desde hace 20 años se selecciona el material que considera merecedor de una nominación mediante un estricto sistema de votación por parte de los miembros de la academia, y que la entidad no influye en sus decisiones y las respeta.

Milton García Fierro, artista colombiano, compositor, arreglista y productor musical, cantante en la agrupación Plancha Motora, ex integrante de la agrupación Kraken y actualmente teclista en la agrupación Titánika, expresó su opinión relacionada con el debate, acerca de si tienen razón los Grammy y si es necesario celebrar a otros ritmos que conforman la cosmovisión de la música de nuestra región: «La decisión de los premios Grammy al darle más protagonismo en esta versión de la entrega a otros géneros diferentes al reggaetón, es totalmente válida ya que la organización de los premios tiene total autonomía para avalar la votación de quienes decidieron con total suficiencia hacerlo así, luego de que por varios años este subgénero acaparara una atención desmedida por su popularidad. La gran diversidad de manifestaciones culturales y musicales de nuestra región demandan una mayor cobertura de reconocimiento que abarque la totalidad de las mismas, sin restricción ni manejos amañados a intereses económicos y así lograr la equidad que es un derecho innegable».

Sin embargo los líderes del género urbano no se sienten representados, incluso impulsan su movimiento bajo el slogan “Sin reggaetón no hay Latin Grammy”. Así el público de los renombrados premios se ha dividido en dos, aquellos que apoyan a los artistas urbanos, y aquellos que piensan que la música latina incluye una gran diversidad además de este.

Aquellos a favor de la diversidad sonora, han criticado el hecho de que este gremio es de los pocos que realizan giras internacionales, que suelen puntearse en las plataformas como los más escuchados, y suelen ser los más sonados en bares y discotecas, y aún así se encuentran apegados a un trofeo, que para muchos no es más que un deseo egocéntrico y egoísta.

Además de quitarle el mérito a artistas de otros géneros que han sido nominados por primera vez en años, el movimiento deja entredicho que los otros ritmos que pertenecen a las raíces latinas no representan a los Grammy, mensaje que podría ser interpretado como una falta de respeto al trabajo y trayectoria de otros artistas, los que pese a no medirse con trofeos o nominaciones, celebran por que comienzan a ser tenidos en cuenta.

En respuesta, Juancho Valencia de Puerto Candelaria, quien es productor, compositor, arreglista, pianista, invitó a los líderes urbanos a apoyar la diversidad de la música y el arte latinoamericano.

«Hoy estamos celebrando la cantidad de artistas colombianos nominados a los Latin Grammy 2019. Hoy es un día histórico para Colombia, no solamente por que estamos celebrando la cantidad y la calidad sino también la diversidad sonora»,

Por ese motivo, nos tomó por sorpresa como en las redes sociales de J Balvin, de Maluma, Karol G, estaban en desacuerdo… Todos se agruparon y publicaron un mensaje que decía, ‘Sin Reggaetón no hay Latin Grammy’. Yo, la verdad, no creí cuando me dijeron esto. Dije, «Cómo así, ¿no se dieron cuenta las más de 30 nominaciones que tenemos como colombianos en los Latin Grammy?». Pero sí, sí se habían dado cuenta, y esta molestia le llegó a miles, millones de personas, que el Latin Grammy 2019 fue un fiasco para Colombia

Entonces… mi invitación, de corazón, es que celebremos, es que apoyemos la cantidad de artistas que nunca habían tenido la posibilidad de tener una nominación a los premios Grammy Latino, y que hoy la están celebrando. 

Latinoamérica es mucho, mucho, mucho más que reggaetón. Como ritmo, el reggaetón debe agradecer a sus padres y abuelos musicales, que son las músicas folclóricas de Latinoamérica, que son las músicas alternativas, que son las músicas que nacen en el barrio, en las ciudades, de ideas totalmente diferentes a la tendencia. 

¿Ustedes se imaginan? Tenemos joropo, con Cimarrón, nominado, como Canalón de Timbiquí. Por ejemplo, nosotros tenemos dos nominaciones a los Grammy Latinos, hechas desde aquí, pagando impuestos aquí en Medellín, una en salsa con Maite Hontelé y otra en cumbia con Puerto Candelaria. Tenemos música infantil… Esa diversidad colombiana, esa capacidad que tiene este país de generar matices, ritmos diferentes. Utilicemos toda ese energía, ese poder, que la industria, ustedes tienen, para transmitir lo que está sucediendo. Este fenómeno tan positivo para la música de aquí, de Colombia.

Ojalá estas palabras las reciban las personas que las tiene que recibir, con toda la parcería que estoy transmitiendo. Mi voz es la voz de muchos artistas. Utilicemos ese poder para construir. Este hito histórico para la música de Colombia, hoy lo tenemos que celebrar».

En su defensa, Balvin explicó que se alegra de las nominaciones de los otros géneros pero que continúa apoyando el movimiento.

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Frente a los Latin Grammy

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Finalmente, y pese al descontento de unos cuantos, hoy la música colombiana celebra que sin reggaetón sí es posible celebrar los premios Grammy, lo que no quiere decir que sea un ritmo que deba ser excluido, si no que se pone en una balanza en la que el talento de los demás expositores tiene gran peso, pues para fortuna de todos, la inclusión primó en las elecciones, con excelentes exponentes seleccionados como Chocquibtown, Juanes, Fonseca, Puerto Candelaria, Elsa y Elmar, Burning Caravan, Cimarrón, Canalón de Timbiquí, Andrés Calamaro, Juan Luis Guerra, Rubén Blades.

Al respecto, Gabriel Abaroa Jr, presidente/CEO de La Academia Latina de la Grabación también ha mencionado :«Es un privilegio para La Academia Latina de la Grabación ver la gran diversidad de artistas talentosos que se suman a la histórica temporada de la 20a entrega anual del Latin GRAMMY».

Lo que demuestra que este género no es más que otro de los tantos existentes en el universo, que con variaciones culturales, sonoras e instrumentales construyen una obra de arte, un universo de notas altas y bajas con un resultado auténtico, el jazz, blues, la salsa, la electrónica, el reggae, el rock, el pop, la cumbia, el bolero, el tango y aquellos derivados que nacen de mezclas, merecen el mismo reconocimiento.

Como vemos entonces este género es otra oferta dentro de un gran abanico de posibilidades, destacando que se encuentra en su clímax como en su momento lo estuvieron el rock, la música protesta o clásica, lo que se ve condicionado por el contexto histórico, social, las nuevas generaciones, y los canales de circulación de la información actuales, su inmediatez y capacidad de persuadir a las masas.

Ahora, más allá de ganarse un trofeo, y de las implicaciones que pueden haber detrás de una herramienta promocional, este evento podría visibilizar la música de artistas que representan nuestra riqueza cultural, al respecto Milton agrega: «creo que históricamente nunca habíamos tenido más herramientas para hacer visibles a todo el mundo las manifestaciones culturales como hoy en día lo podemos hacer, el internet y las redes sociales son un canal inmenso y accesible para que todos lo podamos hacer sin depender de galas ni shows para ello».

Teniendo en cuenta que con la inmersión en la era digital ha cambiado nuestra forma de vida, la manera en que nos comunicamos y consumimos productos y servicios, dejamos atrás materiales tangibles como el CD, los vinilos y casetes, y los reemplazamos por un álbum digital alojado en plataformas de streaming musical, y el proceso de producción que solía ser más natural y requería de un mayor esfuerzo musical, pues en ese entonces no podía ser maquillado por un procesador capaz de modificar la voz, ahora puede ser fácilmente logrado mediante herramientas digitales.

Además, dentro de este contexto, juega un papel fundamental la educación de las audiencias acerca de la diversidad cultural de las regiones latinas, el fin, apartarlos del consumismo acelerado de una industria que nos dice qué escuchar, y que nos recomienda música que es calificada por algoritmos, más allá de su estética y producción artística, educar quiere decir guiar o conducir y para ello se necesitan herramientas como los medios de comunicación, mientras los medios de comunicación pertenezcan a los mismos propietarios de los artistas de la música que promueven, entonces será muy difícil visualizar con la misma fuerza e interés a otras manifestaciones musicales poco comerciales, por eso crear o aprovechar medios alternativos a estas grandes maquinarias sería la única opción de hacerlo, menciona García.

Así mismo es relevante volver a las raíces de la música que es escuchada por su trasfondo artístico y no por sus volúmenes de venta que mueven a las masas.

Yo pienso que el modelo de educación que tenemos se fundamenta en unas directrices académicas que imparten y evalúan información, pero pocos se dedican a encontrar talentos innatos en tempranas edades, detectarlos y desarrollarlos además esta política de educación, pone en un plano secundario la seriedad e importancia de las artes, de ahí que en la temprana edad no se le dé valor a estas cosas que determinan el gusto por la apreciación de las mismas, si nuestra educación le diera la importancia suficiente al arte, el sentido crítico frente a la música y su apreciación sería diferente en las nuevas generaciones, reconociendo el valor de manifestaciones más fundamentadas y elaboradas en un trasfondo artístico.

En la historia de la humanidad la industrialización y la tecnología han cambiado inevitable y constantemente la escala de valores a cerca de las artes y sus herramientas, un buen ejemplo es la fotografía, cuando era analógica se constituía un arte para algunos pocos no todos teníamos acceso a utilizarla sin acudir a los fotógrafos o a los laboratorios, ahora por medio de la tecnología ha llegado a las manos de todos y lo hemos asumido como un cambio positivo, es posible que con el tiempo la proliferación de home studios y su herramienta y auto-tune se conviertan en la posibilidad para que todos puedan lograr el sueño de grabar y oírse afinado, a sabiendas de que se pueda encontrar al mismo personaje de la grabación desencantando en vivo por su mala medida y desafinación

La reflexión se centra entonces en que un verdadero músico, interprete el género que interprete, es aquel que más allá del reconocimiento, la fama, el dinero y los premios, sin más objetivos pretenciosos piensa en el arte por el arte.

¿Ustedes qué piensan? ¿Sin reggaetón no hay Latin Grammys?

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