PlayStation 5 vs Xbox Series X, ¿cuál es mejor?

Sony presentó esta semana las características técnicas de la PlayStation 5, su consola de próxima generación. Sabiendo la capacidad que traerá esta nueva consola ya es posible realizar una comparativa con su principal rival, la Xbox Series X de Microsoft. Es importante señalar que, por ahora, únicamente se cuenta con una tabla de números; cuando se trata de consolas de videojuegos, lo mejor es esperar a tener ambas propuestas y comprobar su rendimiento al momento de jugar con diferentes títulos.

Tanto Sony como Microsoft utilizarán varias tecnologías propias de las marcas, lo cual les permitirá aprovechar todo el rendimiento de sus componentes de hardware y adaptarlos a sus necesidades. Ambas son, a día de hoy, las consolas con más tecnología patentadas por parte de sus responsables. Por lo tanto, ahora más que nunca es poco acertado comenzar a sacar conclusiones sobre qué consola es más poderosa.

Según la comparación de características técnicas, en teoría la Xbox Series X supera el rendimiento de la PlayStation 5 gracias a su GPU. La propuesta de Microsoft llega a las 56 unidades de cómputo y 12 Teraflops, mientras que el hardware japonés llega a las 36 unidades de cómputo y 10,28 Teraflops. Sin embargo, Sony ha dejado claro que la PS5 puede incrementar su rendimiento gracias a la tecnología SmartShift de AMD, la cual permitirá al CPU compartir la energía que no está usando a la GPU.

Respecto a otros componentes que sí resaltan en la PS5, su sistema de almacenamiento interno SSD promete ser de los más rápidos que se han visto en el mercado. Su velocidad de 5,5 GB/s en datos descomprimidos y entre 8 y 9 GB para datos comprimidos, superan con facilidad a los 2,4 GB/s y 4,8 GB/s de la Xbox Series X. Nuevamente lo menciono: son números que los desarrolladores tendrán que aprovechar en sus títulos y en estos momentos significan poco al estar plasmados en una tabla.

Cabe resaltar que los datos compartidos por ambas compañías siguen siendo promesas que deben someterse a pruebas. No será hasta comprobar físicamente que Microsoft aprovechará los 12 Teraflops, o que Sony realmente podrá elevar el rendimiento de su GPU cuando sea necesario. Es muy probable que las consolas ofrezcan un rendimiento final bastante parejo, pues cada una sacará fruto de las ventajas que tiene sobre la otra.