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Stiven Cartagena

12 julio, 2019

Mark Zuckerberg financia un modelo educativo que terminó siendo odiado por muchos estudiantes

Vía Leonard Ortiz (Getty)

Hace unos meses, los estudiantes de un pequeño pueblo en Kansas se rebelaron contra el creador de Facebook, Mark Zuckerberg, por la creación de un modelo educativo con el que, según el ejecutivo, busca cambiar el mundo.

El modelo educativo llamado ‘Summit Learning’ consistía en que cada estudiante aprendía a su propio ritmo mientras se apoderaba del proceso de aprendizaje. La compañía, llegó con la ilusión de dar fin a aquellas clases rutinarias y lecciones lentas para los más avanzados o muy rápidas para los más atrasados del curso.

«La idea es que los alumnos personalicen las lecciones según sus necesidades. La tecnología ayudará a que los estudiantes y profesores creen planes de estudio personales, que le han seguimiento a su progreso y que encuentren los materiales que necesitan para aprender mejor», afirmó Zuckerberg.

En 2015, el CEO de Facebook visitó una escuela en Silicon Valley que aplicaba el aprendizaje autodirigido y quedó encantado, al punto de invertir en el modelo y poner al equipo de ingenieros de Facebook a desarrollar una plataforma para esa tecnología.

En apenas cuatro años, la compañía extendió el nuevo modelo a cerca de 380 escuelas, llegando a impactar en 74.000 alumnos de diferentes estados, desde California hasta Nueva York. La idea era simple . «Como la tecnología se adapta a las necesidades de los alumnos, los profesores tienen más tiempo libre para hacer lo que hacen mejor: guiar a los estudiantes», concluyó Zuckerberg.

Sin embargo, actualmente, tanto los padres como los estudiantes de McPhearson están solicitando que les devuelvan el modelo tradicional de tablero y libros de texto.

Muchos estudiantes no estuvieron de acuerdo con el nuevo sistema. Afirman que están dependiendo de un computador para todas sus tareas, además, ya no tienen casi contacto con sus compañeros ni sus profesores. Megan Jackson, un estudiante que sufre de epilepsia, ya ha tenido varias convulsiones por estar tanto tiempo frente al computador, aseguró el New York Times.

En noviembre del año pasado, los estudiantes de la Escuela Secundaria de Periodismo, en Nueva York, realizaron una marcha frente a la institución en protesta contra el nuevo modelo educativo impuesto por Mark Zuckerberg.

«No nos gusta el programa, que requiere sentarse varias horas frente a un computador. Aquí no todos los estudiantes tenemos acceso a un computador. Las lecciones son muy básicas. Muchos sentimos que no estamos aprendiendo nada y no nos están preparando para los exámenes de grado», apuntaron algunos estudiantes en una carta dirigida al CEO de Facebook.

Un negocio que va más allá del aprendizaje

Muchos padres creen que el vínculo entre la educación y el gigante tecnológico va más allá del aprendizaje, puesto que la red social ha hecho una fortuna de 138 mil millones de dólares a punta de la recopilación de información de sus usuarios para luego monetizarla.

«El programa exige una cantidad extraordinaria de datos personales de cada estudiante, y monitorea su avance durante y después de salir del colegio», dijo Leonie Haimson, codirectora de la Asociación de Padres por la Privacidad Estudiantil, al New York Times.

Según la página del programa, la información se comparte con 18 socios, todo con fines educativos y bajo las recomendaciones de privacidad de estudiante publicadas el gobierno estadounidense en 2015.

Además de la duda sobre el manejo de sus datos, los estudiantes también encontraron fallas a la hora de realizar exámenes, pues afirman que es muy fácil engañar al sistema.

Pueden saltarse las lecciones y pasar las pruebas de selección múltiple adivinando y volviendo a tomar la prueba hasta lograr el resultado deseado. No obstante, también es posible hacer trampa durante un exámen teniendo Wikipedia abierto en otra pestaña.

¿Intento de innovación que terminó siendo un fracaso?

Para algunos expertos, la principal carencia de Summit Learning es su falta de pruebas científicas. Un estudio realizado por el Centro de Estudios de Resultados Educativos de la Universidad de Stanford no encontró ninguna mejora significativa en los resultados de Matemáticas y Lectura de los alumnos que empezar a utilizar la nueva modalidad de aprendizaje.

El aprendizaje personalizado es una filosofía que varía mucho según se aplique. Que los estudiantes vayan a su ritmo suena algo interesante, pero no siempre tiene buenos resultados.

Un estudio realizado por la compañía McKinsey & Co señala que darle a los estudiantes cierta libertad de decisión en su proceso educativo mejora los resultados. Pero la presencia y guía de un docente en el proceso de aprendizaje es fundamental.

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