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Illimani Patiño

2 de mayo de 2019

Gigante de microchips se va de China debido a rumores de espionaje

Cyber warfare operators assigned to the 275th Cyber Operations Squadron of the 175th Cyberspace Operations Group of the Maryland Air National Guard configure a threat intelligence feed for daily watch in the Hunter’s Den at Warfield Air National Guard Base, Middle River, Md., Dec. 2, 2017. (U.S. Air Force photo by J.M. Eddins Jr.)

La tensión entre China y Estados Unidos ha llegado a su punto cúlmine en los últimos meses debido a las diversas acusaciones de espionaje por medio de compañías de tecnología que estaría realizando el gobierno de Beijing a los ciudadanos e instituciones gubernamentales norteamericanas.

En el centro de este debate ha estado la supuesta implantación de pequeños chips en diversos dispositivos electrónicos de las más importantes marcas comerciales como Huawei, quienes ya están siendo investigados por cortes estadounidenses.

Ahora, la empresa Super Micro, una de las más importantes del mundo en términos de producción de hardware, ha decidido abandonar su producción en China por rumores de que el ejército chino habría implantado unos pequeños chips de espionaje en sus productos para infiltrar gigantes tecnológicas norteamericanas, según informó Bloomberg a finales del año pasado.

El rumor tuvo un impacto negativo en las ventas de la compañía en Estados Unidos, disminuyendo en 10% en los últimos 6 meses.

A pesar de que investigaciones realizadas por los principales clientes de Super Micro – Amazon y Apple – no llegaron a resultado que pudieran concluir las acusaciones de Bloomberg, la compañía ha decidido retirar toda su producción del gigante asiático, que aún produce el 50% de todos los componentes tecnológicos del mundo.

Por ahora, la compañía a anunciado la expansión hacia el norte de Taiwan, lo cual afectaría sus costos de producción pero mejoraría su reputación entre los clientes norteamericanos.

Diferentes voces se han alzado en contra de este tipo de estigmatización de la producción china, argumentando que estarían motivados por los intereses del sector más conservador del Partido Republicano (del cual hace parte Donald Trump), quienes estarían interesados en presionar de cualquier manera posible a las compañías norteamericanas para que saquen su producción de hacia y la lleven de vuelta a Estados Unidos.

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