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Illimani Patiño

17 julio, 2019

Criptomonedas se desvalorizan mientras Libra se enfrenta al Senado norteamericano

El comité financiero del Senado de Estados Unidos se ha reunido esta semana para escuchar y cuestionar al ejecutivo de Facebook David Marcus, en relación al proyecto de criptomoneda Libra que ya cuenta el apoyo de decenas de corporaciones a nivel global.

Los legisladores demostraron allí su desconfianza y escepticismo a este tipo de nuevas innovaciones, especialmente cuando proviene de la red social más grande del mundo que ya ha sido sancionada por el gobierno norteamericano en relación al escándalo de Cambridge Analytica.

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Además, se cuestionó el hecho de que el proyecto estuviera promocionado como ‘sin ánimo de lucro’, cuando las reservas de capital que podrían acumular con el envío de dinero de los usuarios y la compra de criptomonedas podrían dejarle un excedente.

Otras voces resaltaron el hecho de que la plataforma permitiría a Facebook recolectar más datos personales de sus clientes, en un contexto donde las compañías tecnológicas han demostrado ser incapaces de controlar las fugas de información por parte de hackers.

Un sector radical del Partido Republicano incluso propuso vetar completamente el proceso de regulación que se está llevando cabo por el Departamento del Tesoro, por considerar que la ‘billetera virtual’ permitiría a narcotraficantes y contrabandistas enviar y lavar dinero por la plataforma sin ningún control.

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Esta situación desencadenó la devaluación de las criptomonedas más importantes en los últimos dos días. Bitcoin, quien venía en franca recuperación con un aumento en su cotización del 200% este año, cayó un 11% por el temor de los inversores frente a las nuevas regulaciones a Libra, ubicándose por debajo de los 10 mil dólares por primera vez en dos semanas. Ether, por su parte, también cayó un 12%.

Desde su presentación en junio, el proyecto libra ha encendido las alarmas de legisladores y reguladores financieros globales, quienes ven en la posibilidad de que los casi 3 mil millones de personas tengan acceso a un mecanismo simple y gratuito de transacciones financieras un peligro para el sistema bancario internacional.

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