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Illimani Patiño

18 octubre, 2019

China registra el peor de crecimiento económico desde 1992 ¿Afectará esto la innovación tecnológica?

La economía china se está ralentizando de manera preocupante según informó el gobierno de Pekín en la presentación de sus principales indicadores económicos del tercer trimestre del año.

El PIB del país asiático creció 6.0% entre julio y septiembre, 0.2 menos que en el cuarto anterior, un resultado que para muchos países sería impresionante, pero que para la segunda economía del mundo representa un desempeño negativo de acuerdo a su prologando y exponencial crecimiento económico de las últimas décadas.

De hecho, este sería el peor desempeño en términos de crecimiento desde 1993, año en el que se iniciaron las mediciones de indicadores económicos trimestrales. Por ejemplo, Estados Unidos creció en 2.1% en el mismo periodo de 2019.

Aún así, el desempeño se mantuvo en el rango de los 6% – 6.5% trazado por el gobierno chino como el objetivo de crecimiento trimestral.

Pero, ¿qué está ocasionando está ‘desaceleración económica? Por un lado, la guerra comercial entre China y Estados Unidos ha afectado el comercio y el consumo no solo en China, sino en todo el mundo.

Análisis: la Guerra Comercial entre China y Estados Unidos no se acabará hasta después de 2021

De hecho, el Fondo Monetario Internacional decidió esta semana recortar las proyecciones de crecimiento económico global en 0.2% debido a los efectos del conflicto comercial entre las dos economías más grandes del mundo.

Pero también se debe tener en cuenta la caída en la inversión financiera en el país, así como la poca demanda de los consumidores chinos que se refleja, por ejemplo, en una reducción en la venta de automóviles a nivel nacional.

¿Afectará esto a la innovación tecnológica?

Aunque la respuesta final solo se conocerá a largo plazo, es claro que gran parte de la innovación tecnológica del globo depende de la interacción entre las dos economías más grandes del mundo. Por muchos años, China ha servido como lugar de manufactura de la más alta tecnología, cuya inversión casi siempre provenía de Estados Unidos, y de este aprendizaje pudieron desarrollar sus propias empresas como Huawei.

El conflicto comercial actual ha generado una migración progresiva de empresas como Samsung y HP a otros países de Asia, que probablemente no tengan la misma experiencia en desarrollo tecnológico pero si pueden ofrecer costos de producción más baratos y una mayor seguridad jurídica.

En solo unos meses, el comercio entre China y Estados Unidos se ha disminuido en un 20%, afectando principalmente al sector tecnológico.

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