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2 octubre, 2018

Masterminds: aprendizaje colaborativo para emprendedores

El desafío de emprender

La tarea de lanzarse a emprender es muy difícil, tanto así que Reid Hoffman, cofundador de Paypal y Linkedin suele comentar que emprender es como saltar de un precipicio y construir un avión mientras uno está en caída libre. Claramente las probabilidades de éxito son ínfimas, y esto no es una mera percepción, sino que está respaldado por números: el 90% de las startups fracasan en los primeros 5 años de vida. A lo que cabe preguntarse cuáles son las principales causas de fracaso y qué podemos hacer para revertir estos números.

Siguiendo la idea que del fracaso se aprende, hoy en dia esta tomando mucha fuerza el concepto de post-mortems, son análisis que buscan explicar porque fracasó – o “murió” – una startup. A partir de esto se están generando estadísticas y las principales cuatro causas de fracaso son: no tener el equipo adecuado, el modelo de negocio equivocado, producto no encaja en el mercado y superados por la competencia.

En búsqueda de soluciones

A partir de esta problemática, ha habido actores de todos los sectores que intervienen para mejorar las probabilidades de éxito, como son los procesos de apoyo al emprendimiento del gobierno, innovación abierta – también llamada open innovation – por parte de corporaciones establecidas y programas de formación por parte de universidades, las incubadoras y las aceleradoras. Estas últimas pueden considerarse las que tienen un mayor impacto, viendo los resultados de organizaciones como Y Combinator, 500 Startups o TechStars. El problema es su imposibilidad de escalar su modelo manteniendo sus resultados. Estas organizaciones tienen más de diez años, y no ha surgido una solución que potencie aún más estos resultados.

Uno de los conceptos que surge a partir de esta búsqueda son los grupos mastermind. Estos grupos de entre 5 y 8 emprendedores se reúnen periódicamente para solucionar problemas concretos de alguno de sus miembros, intercambio de experiencias y dándose apoyo emocional. De esta forma surge la posibilidad de tomar mejores decisiones evitando errores cometidos por otros y tomando ventaja de las oportunidades que se les presenten.

Anecdóticamente Thomas Edison, Henry Ford y Harvey Firestone formaron un grupo mastermind en 1915 llamado “The Vagabonds”. Sorprendentemente esta metodología que data de hace muchos años no ha sido democratizada y actualizada para los emprendedores de hoy en día.

Un ejemplo de este tipo de iniciativas es la plataforma Linhub. Esta startup está implementando grupos mastermind actualizando el concepto para que sirva a emprendedores, a través de reuniones por videollamadas que son coordinadas por sus propios integrantes, disminuyendo considerablemente las barreras de ingreso. Esto permite que los grupos no están limitados por cuestiones geográficas, evita los tiempos de movilización hacia la reunión y habilita la participación de personas que viajan constantemente.

En la era de la información, no escasean las recetas de éxito. Recetas para determinar el pricing, cómo determinar la estrategia de marketing o hasta consejos para relacionarte con tu socio. La pieza del rompecabezas que sigue faltando son soluciones pensadas a medida, para cada caso en particular, y es ahí donde estos grupos se destacan ya que al trabajar con metodologías de casos donde cada reunión se centra en un miembro.

Otro beneficio de los mastermind es que en las reuniones se llegan a soluciones para cada miembro, donde a partir de las posibles soluciones, el miembro en cuestión decide qué curso de acción va a tomar en un periodo determinado. Una vez que el plazo se ha cumplido, el grupo revisa qué resultados tuvo esa decisión, ayudando a que todos los miembros tengan mayor predisposición hacia la acción. Esto se ve potenciado por los vínculos que se crean entre los miembros a través del tiempo a diferencia de otras herramientas donde el emprendedor no tiene una motivación concreta para ejecutar ya que no le rinde cuentas a nadie.

Todavía queda mucho camino por delante en el desarrollo de herramientas para startups, pero a medida que el desarrollo de las mismas sea una prioridad, esto se va a trasladar en resultados

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