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Illimani Patiño

31 mayo, 2019

Los alemanes que están revolucionando el mercado de la vivienda compartida en Medellín y América Latina

«Estamos convencidos de que la combinación entre la cultura colombiana y la alemana es la mejor que existe para la cultura organizacional de la startup. Tenemos el compromiso, la transparencia y la disciplina de Alemania, con la recursividad, la flexibilidad, la persistencia y la felicidad de Colombia. Es la mezcla perfecta» Manuel Franz, cofundador de VICO.

A Manuel y Tilman los conocí hace casi 4 años tomando un café en los pasillos de la Universidad Pontificia Bolivariana, y desde ese momento me cautivaron por su buena energía, pasión y amor por Colombia. Para mí era difícil entenderlo ¿por qué dos personas del primer mundo considerarían un país tan complejo y lejano como su primera opción para continuar con su desarrollo académico y profesional?

Ahora, después del éxito inicial de su emprendimiento VICO – Vivir entre amigos -, que fue galardonada en la décima edición del concurso 500 startups Latam, es fácil entender la combinación ganadora que han entendido estos dos emprendedores: la recursividad cafetera con la disciplina teutona, una fórmula que ya empieza a transformar el mercado de viviendas para estudiantes y jóvenes profesionales en Medellín, y que espera expandirse al resto de América Latina.

Manuel Franz y Tilman Burfeind fundadores de VICO

¿Cómo surgió la idea de revolucionar la vivienda compartida en Colombia?

Los jóvenes se conocieron mientras estudiaban en la Carrera Alemana-Latinoamericana de Administración (CALA), un programa impartido entre la Universidad de Ciencias Aplicadas de Münster y diferentes universidades en América Latina. Después de convertirse en mejores amigos decidieron viajar juntos a realizar la segunda parte de su pregrado en el país cafetero, motivados por la ‘buena onda’ de los colombianos que habían conocido en su universidad.

Sin embargo, a su llegada a Medellín, se dieron cuenta de algunas dificultades relacionadas con el alojamiento para estudiantes que llegan del extranjero, entre ellas, las diferencias culturales que determinan las expectativas tanto del arrendatario como del cliente y la falta de formalismo en los trámites para alquilar una habitación. Esto ocasionaba que muchos de los extranjeros que llegaban a la ciudad se frustraran, a pesar de que encontraban en la ciudad de la eterna primavera uno de los mejores destinos del mundo para vivir.

«La idea nos encontró a nosotros, pues originalmente no teníamos la intención de emprender»

Fue así como decidieron iniciar su trabajo de grado con un blog informativo sobre Medellín, explicando los mejores lugares para comer, bailar y descansar, así como recomendaciones sobre el clima, la situación social, etc. Fue allí donde encontraron una oportunidad para transformar el mercado de la vivienda para estudiantes y jóvenes profesionales, una idea que desarrollaron con el apoyo del Centro de Desarrollo Empresarial (CDE) de la UPB.

VICO ofrece a sus clientes no sólo la seguridad y la confianza necesarias para tener una estancia placentera, sino también garantiza una plataforma de integración, mediante eventos y asesoría personalizada, con el objetivo de maximizar la inmersión cultural en la ciudad.

El equipo de VICO se considera así mismo una familia, donde la retroalimentación, la confianza y la dedicación son los valores más importantes

Una ciudad con grandes oportunidades pero también con grandes retos

Para los alemanes, la gente es el principal activo de la ciudad, gracias al talento y el compromiso con la que realizan lo que se proponen. Esto combinado con la cultura, el clima y la ‘vibra’ que se siente en sus calles, los convencieron para radicarse finalmente en Medellín. «Ahora somos los alemanes más paisas, incluso ya tenemos cada uno su pareja, estamos enamorados de la ciudad» manifiesta entre risas Manuel.

«Medellín tiene el potencial para convertirse en la universidad estudiantil de Latinoamérica, pero le falta la estructura que ya existe en Alemania, es decir el apoyo y el acompañamiento institucional a los estudiantes, como descuentos a museos y transporte público o asesoría para el alojamiento».

No obstante, también han encontrado un entorno complicado para emprender como extranjero, debido a la falta de coordinación institucional entre los diferentes organismos del Estado y a la ambigüedad en la información, lo cual acarrea formalismos innecesarios que hacen difícil establecer tu propia empresa. Pero estos jóvenes han logrado sortear estas dificultades mediante la perseverancia, uno de los valores que reconocen haber aprendido en América Latina.

Ahora, Manuel y Tilman se encuentran en México desarrollando la ampliación del proyecto a otras ciudades en Latinoamérica junto al programa 500 startups, donde fueron galardonados entre los mejores 11 emprendimientos entre 1.420 iniciativas de todo el continente y recibieron una inversión inicial de más de USD $100 mil. En 2020, esperan continuar su expansión mediante la apertura de una segunda ronda de inversiones.

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