El futuro de las impresoras 3D y la medicina

La impresora 3D son capaces de imprimir objetos, un equipo de científicos ha desarrollado aparatos para reproducir partes del cuerpo. ¿Pero… hasta qué punto es realista esta visión?

Hace 11 años Chad Crittenden perdió una pierna por un cáncer, pero eso no impidió que este californiano continuara con su carrera deportiva, el resultado de una impresión en 3D calculada para encajar a la perfección, la cual logró que el pudiera seguir con su vida.

chad-crittenden

Chad afirma que ya había aceptado el hecho de perder una pierna, pero el poder tener una prótesis lo hizo sentir diferente, según sus propias palabras, -no fue algo consciente pero sentí que algo cambiaba en mi interior, de pronto me senti completo-. El responsable del resultado es el proyecto piloto de una compañía de San Francisco –Bespoke Innovations– uno de los mayores diseñadores de impresoras 3D del mundo.

Existen muchos especialestas en el area de la medicina que creen y aseguran que las impresiones en 3D van a hacer una gran oportunidad en un futuro para los paises en desarrollo, según ellos será posible escanear a un paciente con un iPad, luego comprobar su masa corporal en la nube e imprimir una prótesis a la medida. Narices, válvulas cardiacas, o vasos sanguíneos, médicos de todo el mundo investigan como reproducir partes corporales con esta técnica.

La universidad de elite Cornell de Nueva York experimenta con orejas artificiales. El primer paso es escanear tridimensionalmente la cabeza del paciente, con la ayuda de una muestra de células y un gel la impresora 3D imprime una copia que después permanecerá 5 días en un medio de cultivo. Según los investigadores de la universidad, la oreja está viva cuando sale de la impresora y cuando se le instala al paciente. ¿Pero puede la impresora 3D crear re cambios para el paciente ? o ¿Contienen las prótesis los códigos genéticos apropiados?. Estos seguramente son temas libres que dan rienda suelta a la fantasía de estos genios de la medicina.

Pero no todos los investigadores son optimistas con estos avances, para el visionario Mathias Horx, va a hacer imposible imprimir un riñón antes de por lo menos 100 años.

Son muchas las opiniones cruzadas, algunos están a favor y unos cuantos en contra de las posibilidades de obtener resultados sacados de una película de ciencia ficción en un futuro cercano, pero lo que si es seguro es que las impresoras 3D son y serán una herramienta indispensable para la medicina, pero aun quedan muchas cuestiones técnicas y éticas por resolver.

Relacionados