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Jeniffer Espinosa

19 abril, 2019

Un grupo de científicos acaba de alcanzar un hito al lograr medir “la nada absoluta”

En el diccionario la nada se define como la ausencia de energía o materia en un espacio físico, lo que hace que la idea de medir la nada sea contraintuitivo por su naturaleza intangible, por lo que un grupo de científicos de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH) acaba de hacer algo impensable al medir la “nada absoluta” por medio de un curioso experimento que fue publicado el 10 de abril en la prestigiosa revista Nature.

La intuición de los científicos parte de los preceptos de la física cuántica en la cual incluso se afirma que en ausencia de un elemento físico, la nada nunca será absoluta debido a que existirán diminutas ondas que aparecen y desaparecen generando múltiples fluctuaciones de energía, las cuales ya se habían intentado medir sin éxito alguno por varias generaciones de físicos hasta ahora.

Los resultados exitosos de los científicos se alcanzaron gracias a un innovador uso de una serie de pulsos de láser que permitieron descifrar la misteriosa naturaleza cuántica de la nada, en la cual la irregularidad de nuestro universo y nuestro modo de comprenderlo juega un papel determinante, debido a que nuestra mente apenas está en condiciones de detectar la existencia de la nada, en la cual se alberga un campo infinito de posibilidades del que surgen las partículas que dan forma a lo que podemos ver por medio de la energía que da forma a la imagen.

Por lo que para detectar una “imagen” de la nada se necesitó de un cristal, varios, láser y detectores de fotones, por medio de los cuales se implementó el método electróptica, la cual se explica como la mediación de la desviación de la partículas de luz que pasaban por el vacío entre los átomos de cristal, la cual se precisó en temperaturas cercanas a los -269 °C, una temperatura cercana al cero absoluto en la cual es casi imposible la aparición de fotones ajenos a la radiación térmica. 

Sobre esto Jerome Faist, uno de los autores del artículo agregó que para alcanzar la mediación el grupo de científicos llevó más allá las capacidades experimentales, debido a que la oscilación cuántica era tan diminuta que hizo necesario cerca de un billón de observaciones por cada una de las comparaciones para dar validez a las mediciones, lo cual dio por resultado el espectro electromagnético de la “nada absoluta” en su estado fundamental.

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